viernes, 6 de mayo de 2011

María Antonieta de Francia


María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena (Viena, 2 de noviembre de 1755 – París, 16 de octubre de 1793), más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria, Princesa real de Hungría y de Bohemia, Archiduquesa de Austria, Reina consorte de Francia y de Navarra (1774–1789) y más tarde, de los franceses (1789-1792) por su matrimonio con Luis XVI.
Biografía

 María Antonieta , a la edad de unos pocos meses 1755.
Hija del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Francisco I, gran duque de Toscana y de su esposa María Teresa I, archiduquesa de Austria, reina de Hungría y reina de Bohemia, nació el 2 de noviembre de 1755. Es la decimoquinta y penúltima hija de la pareja imperial. De ella se encargan las ayas, gobernantas de la familia real (Mme de Brandeiss y la severa Mme de Lerchenfeld), bajo la estricta supervisión de la Emperatriz, que tiene ideas muy básicas sobre la educación de los hijos: higiene severa, régimen estricto y fortalecimiento del cuerpo. Pasa su infancia entre los palacios de Hofburg y Schönbrunn, en Viena.

Palacio Imperial de Hofburg
Palacio de Schönbrunn , Canaletto1758-61 
Palacio de Schönbrunn

La familia imperial en 1756. En la cuna en el segundo piso, la hija menor es la archiduquesa María Antonieta (nacida el 02 de noviembre 1755).


        
Miniatura de la Escuela Alemana, 1759, Museo Lorrain, Nancy.
María Antonia a los 4 años de edad.
                  
                                                                           

Benevault Pierre, 1759, castillo de Schönbrunn, Viena, óleo sobre lienzo. Doble retrato de la archiduquesa María Josefa a la edad de ocho años (en la foto) y su hermana María Antonieta cuando ella tenía cuatro años. Benevault fue a Viena en 1752 como pintor de corte oficial y en 1759 hizo algunos retratos de Marie-Thérèse de los niños por su Palacio de Belvedere. Con esta obra, el pintor trajo un poco de estilo francés de la Corte vienesa: pintó las dos hermanas menores en un ambiente impersonal que no le gustaba mucho a Marie-Thérése. La Emperatriz preferido retratos más realistas.
                                                                               





        Abajo, la archiduquesa María Cristina, 1760, Kunsthistorisches Museum,
Viena, óleo sobre lienzo.  

Marie-Christine, hermana de María Antonieta, le encantaba dibujar escenas familiares de la vida cotidiana y de esta aguada que se inspiró en su Jacobus pintor contemporáneo Houbraken de la familia imperial: aquí se celebra la fiesta de San Nicolás. Marie-Thérèse sirve café a su marido, mientras que María Antonieta muestra su muñeca favorita. Su hermano menor de Maximiliano  come unos pasteles bajo la mesa, el hermano mayor ha sido un chico malo, y por lo tanto ha recibido una vara de abedul, en lugar de un juguete, por lo que está llorando. Marie-Christine está a la izquierda lleva un vestido de color rosa.                               


                                                                                

María Antonieta a los 7 años por Martin van der Meytens. 1762.
  Archiduquesa María Antonieta de Austria, futura reina de
Francia, a los 7 años, 1762.
                                                                                   


 Archiduquesas María Teresa, María Antonia y María Carolina con el
archiduque Max en 1763 por Martin van Meytens.

Martin van Meytens de 1763, el Hofburg, Viena, óleo sobre lienzo. La familia real de Austria.

Personas ilustradas de izquierda a derecha: Franz I. Esteban de Lorena, hijo de Leopoldo I, la emperatriz María Teresa, hija de Carlos VI. Austria de los Habsburgo, el emperador José II, hijo de Francisco I de Austria de los Habsburgo, hijo del príncipe elector Maximiliano Franz Franz Stephan von Habsburg-Lothringen, el archiduque Fernando, hijo de Francisco I de Habsburgo-Lorena, emperador Leopoldo II, hijo de Francisco yo Stephan de Habsburgo Austria, la archiduquesa María Amalia, hija de Francis D. Esteban I de Habsburgo Lorena, archiduquesa Maria Anna hija de D. Francisco I de Habsburgo Lorena Esteban, la archiduquesa María Josefa, hija de D. Francisco I de Austria de los Habsburgo, hija de María Antonieta d. Franz Stephan von Habsburg-Lothringen, la archiduquesa María Carolina, hija de D. Francisco Esteban de Lorena Habsburgo, archiduquesa María Cristina hija de D. Francisco I Esteban de Habsburgo-Lorena, Archiduquesa Maria Elisabeth hija d. Franz Stephan von Habsburg Lothringen.


En el centro, María Antonieta 1763. Detalle.


       Fiesta organizada para celebrar el matrimonio del emperador José II con la princesa
Marie-Josèphe de Baviera 23/24 enero 1765.
 María Antonieta de baile durante la fiesta organizada para celebrar el matrimonio del
emperador José II con la princesa Marie-Josèphe de Baviera 23/24 enero 1765. Detalle.

  Auerbach, 1766, Hofburg, Viena (detalle).  María Antonieta durante la celebración de la boda de la archiduquesa María Cristina el 8 de abril de 1766. 
                    




 
María Antonia, Archiduquesa de Austria.1767.



María Antonieta a los 13 años por Martin van Meytens de 1767.



María Antonieta en el clavicordio, de Franz Xaver Wagenschön (1768).


José Ducreux, 1769, pastel
Marie-Antoinette, a la edad de 14 años.

María Antonieta, a la edad de trece años, este retrato en miniatura fue enviado al delfín, para que pudiera ver a su novia antes de conocerla, por José Ducreux (1769).
                                                                               

El Delfín Luis Augusto y futuro Luis XVI
La emperatriz ya se esfuerza por casar a su hija con el mayor de los nietos del rey Luis XV, el Delfín Luis Augusto y futuro Luis XVI, que tiene más o menos la misma edad que ella. Al mismo tiempo María Teresa acaricia la idea de unir a otra de sus hijas, Isabel, con el viejo Luis XV. Se trata de sellar la alianza franco-austríaca nacida de la famosa «caída de las alianzas» concretada en 1756 por el tratado de Versalles, con el fin de neutralizar la ascensión de Prusia y la expansión de Inglaterra.

Cuando María Antonieta tiene 13 años, la emperatriz, vieja dama y viuda, se interesa más por su educación con el fin de casarla. La archiduquesa toma lecciones de clave con Gluck y de baile francés con Noverre.

Gluck entregando a Maria Antonieta la partitura de una nueva ópera
                                       
Cuando su madre elige, además, a dos actores para darle clases de dicción y de canto, el embajador francés protesta oficialmente (los actores pasan entonces por ser personajes poco recomendables). María Teresa I le pide entonces que nombre a un preceptor aceptado por la corona de Francia. Será el abad de Vermond, admirador del Siglo de las luces y aficionado a las bellas artes quien, enviado a la corte imperial, iba a reparar las lagunas en la educación de la joven archiduquesa y comenzar a prepararla para sus futuras funciones.


Louis Auguste como delfín de Francia, Louis-Michel Van Loo (1769).
                                                                               

 El 13 de junio de 1769, el marqués de Durfort, embajador de Francia en Viena, realiza la petición de mano para el Delfín. María Teresa I acepta de inmediato. En Francia el partido devoto, hostil por la caída de las alianzas llevada a cabo por el duque de Choiseul en favor del enemigo sempiterno, llama ya a la futura Delfina «la Austríaca», sobrenombre que le había sido dado por las hijas del rey Luis XV.



                     LA DELFINA MARÍA ANTONIETA DE FRANCIA


El 17 de abril de 1770, María Antonieta renuncia, oficialmente, a sus derechos sobre el trono austríaco y el 16 de mayo se casa con el Delfín en Versalles. El mismo día de la boda se produce un escándalo de protocolo: las princesas de Lorena, alegando su parentesco con la nueva Delfina, se permitieron bailar antes que las duquesas, grandes damas de la nobleza, que murmuran ya contra «la Austríaca», por la tarde 132 personas mueren asfixiadas en la calle, en medio del regocijo público.

Ceremonia nupcial en Versalles de la Delfín de Francia, con Louis-Auguste.  1770
         

  Ceremonia de la boda del Delfín de Francia, Louis-Auguste, el futuro Luis XVI con la archiduquesa María Antonieta celebrada por Monseñor de la Roche-Aymon, arzobispo de Reims, en la Capilla Real de Versalles, 16 de mayo 1770. Grabado, Museo Nacional de los castillos Versalles y Trianon.
Grabado de la boda de Luis Augusto y María Antonieta, el 16 de mayo 1770. 


Capilla real de Versalles
Capilla real de Versalles

Sala de baile, Versalles

                                                                                 
María Antonieta en 1770 (alegoría de su matrimonio), Delfina de Francia, medallón ovalado decorado con rosas y lirios.
                                                                               
Retrato de María Antonieta bestida con ropa de caza (uno de los favoritos de su madre), de
Joseph Krantzinger (1771), Kunsthistorisches Museum, Viena.



Por otra parte, María Antonieta es aconsejada a través de la voluminosa correspondencia que mantiene con su madre y con el conde de Mercy-Argenteau, embajador de Austria en París, la única persona con la cual puede contar, ya que Choiseul murió unos meses después de su matrimonio. Esta famosa correspondencia secreta de Mercy-Argenteau es una fuente de información extraordinaria sobre todos los detalles de la vida de María Antonieta después de su matrimonio en 1770 hasta el fallecimiento de María Teresa I de Austria en 1780. Según el autor de un libro en el que se recoge dicha correspondencia:

Estos documentos originales no sólo nos revelan su intimidad, sino también cómo María Antonieta, desprovista de experiencia y falta de cultura política, fue manipulada por su familia austríaca a la cual ella estuvo siempre ligada.


                                                                                     

María Antonieta 1772




Joven, bella, inteligente, heredera de Habsburgo y con un árbol genealógico impresionante, su llegada aviva también los celos del pequeño mundo de la nobleza versallesca y de las múltiples y dudosas alianzas; pero la joven Delfina tiene miedo de acostumbrarse a su nueva vida. Su espíritu se pliega mal a la complejidad y a la astucia de la «vieja corte» y al libertinaje del rey Luis XV y de su amante Madame du Barry. Su marido la evita (el matrimonio no se consuma hasta julio de 1773), ella trata de amoldarse al protocolo y a la ceremonia francesa y aborrece tener su corte. 




María Antonieta, 1773




REINA DE FRANCIA


El 10 de mayo de 1774, Luis XVI y María Antonieta se convierten en los reyes de Francia y de Navarra, pero su comportamiento no cambia mucho. Desde el verano de 1777 las primeras canciones hostiles como pequeña reina de veinte años empiezan a circular. María Antonieta se rodea de una pequeña corte de favoritos (la princesa de Lamballe, el barón de Besenval, el duque de Coigny, la condesa de Polignac) suscitando las envidias de otros cortesanos, multiplica su vestuario y las fiestas, organiza partidas de cartas en las que se realizan grandes apuestas.

Inscripción: (María Antonieta de Austria, reina de Francia 1774)
                                                                               

María Antonieta 1774



María Antonieta 1775
El archiduque Maximiliano de Austria Francisco visita a María Antonieta y
su esposo el 7 de febrero 1775 en el Château de la Muette.



SU VIDA EN LA CORTE


María Antonieta intenta influir en la política del Rey nombrando y destituyendo ministros caprichosamente o siguiendo los consejos interesados de sus amigos. Así, por una cabezonería, se inmiscuye en el caso Guines (embajador en Londres, acusado de una conspiración para llevar a Francia a la guerra), que provoca la caída en desgracia de Turgot. El barón Pichler, secretario de María Teresa I, resume con mucho tacto la opinión general y escribe:


Ella no quiere ser gobernada, ni dirigida, ni siquiera guiada por las personas entendidas. Esta es la cuestión hacia la cual todos sus pensamientos parecen, hasta el presente, estar concentrados. Fuera de esto, no reflexiona demasiado, y el uso que ha hecho, hasta el momento, de su independencia es evidente, pues sólo se ha preocupado de la diversión y la frivolidad.
María Antonieta tocando el arpa en la corte francesa 1777